Los vivos, los amantes, los rebeldes, los locos, los luchadores, los pasionales, los sensibles, los mágicos.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Palestina: Palabras de un niño palestino

Palabras como cohetes de un niño palestinos que desafia  la arrogancia sionista
www.PerspectivaInternacional.Net
Nota de Mohamed Faouzi
Traduce al español Abdo Tounsi


Yo no os temo... 
Ya no tengo nada que perder 
Solo poseo unas piedras de mi casa derruida 
Y dignidad que heredé de mi familia. 
Yo ya no os temo... 
Yo, las piedras y el alma de mi familia os esperamos aquí 
No me importan vuestras balas 
Porque tengo mis piedras y la valentía que os aterroriza 
No, no, vosotros ya no me dais miedo 
Ni siquiera la muerte me aterroriza 
Yo tengo añoranza por la comida de mi madre asesinada 
Sí, mi madre, a la que cayó sobre ella junto a mis hermanos el techo de mi casa 
Tal vez si vuestra cobardía me mata me reúno con ella 
Seguro que está preocupada y me espera, con el bocadillo en su mano 
Ella no teme que muera 
Pero teme que pierda lo que me queda de dignidad 
Teme que venda la tierra y la sangre de mi familia 
No me miréis así, y no digáis que soy pequeño 
Que solo tengo doce años 
Dentro de mí hay un gigante que os aterroriza 
¡Veis las muertes en la calles y pensáis que hemos muerto! 
Pero a nosotros no nos aterrorizan 
Porque nos lleva con nuestros queridos. 
Cada caído de nosotros tiene queridos en el cielo que le esperan 
Nosotros los héroes tenemos el honor de estar en el cielo 
Así que venid a mi, os estoy esperando 
Tengo una piedra y el alma de mi familia y os combatiré 
Por que yo no os temo
 ..





La canción del desarraigo

Cuando llegué a Madrid, lo primero que me sorprendió fueron los rostros de las personas que viajaban en los intestinos del subsuelo. Nadie hablaba, nadie sonreía. Los viajes de un punto a otro de la ciudad les arrebataban las ganas de vivir. Las miradas nunca se sostenían más de dos segundos. La sociabilidad era inversamente proporcional a los centímetros cuadrados que nos correspondían a cada uno en aquel dragón de metal. La melancolía terminó por absorberme a mí también, aún siendo una forastera de la gran urbe. Ésa tristeza monótona sólo era rota, de cuando en cuando, por algún músico o un pedigüeño. En el primer caso, me quitaba los cascos y escuchaba a los artistas que paliaban el hambre con acordes. Algunos reincidían, dependiendo de horarios y líneas. Al caer la hora de la siesta, en la circular, siempre subían tres hombres de piel de cuero, atizados por un sol centroamericano, que versionaban canciones de pop con un banjo y una flauta de pan. El cantante y recaudador del beneficio del concierto unía frases melódicas con su propio físico: “… y se agarra a su tabla de naufrago, tocando su eterna canción” chocaba con la estrella y la palabra “AMOR”  tatuadas en el dorso de su mano.
Cuando se trataba de un hombre que pedía limosna entre lamentos sobre la crueldad de la vida, las caras se volvían agrias de desprecio e indiferencia fingida. Hasta que llegó el día en que un ex presidiario, a punto de ser desalojado de su ratonera por la casera, destrozado por las peleas y la droga – la mala bicha, decía él-, no suplicó las monedas de los viajeros. Exigía entre gritos y amenazas su parte correspondiente por redimir los pecados de todos los beneficiarios del Estado del bienestar. El mártir del sistema capitalista se había librado de las cadenas que le ataban a las cloacas que ninguno queríamos ver, y pedía, cristalizado de rabia, su recompensa. Un altavoz sintonizó el canturreo de la próxima parada. Le dejaron solo en el vagón. 

martes, 27 de diciembre de 2011

Carne para la picadora

Encendió un cigarrillo. Otro más que consumía la noche después de tantos golpes. Caía lluvia helada sobre sus cuerpos temblorosos. El humo se fundió en la luna.
-Joder, colega... No sé cómo explicarlo. Es ésa sensación, ya sabes, La Sensación. El suelo comienza a tambalearse a cada paso. La peña se cruza a tu lado y le importa una mierda, cada uno va a lo suyo. Entonces sientes cómo te va inundando. El jodido tsunami. Y no puedes escapar. Ahora eres parte de él. Te preguntas por qué. Buscas respuestas por autocompasión. Va subiendo como una fiebre sin piedad. Las lágrimas resbalan pesadas por tu carita demasiado joven. Te restriegas las mejillas con asco. Va subiendo, digo, te va inundando una rabia tan intensa que... sólo puedes apretar tus colmillos hasta que suena un chasquido. Inmediatamente aparece el dolor. El dolor de verdad, hermano. El dolor en esencia, con todo lo que su significado implica. Y por fin lo sientes... Lo comprendes. El dolor eres tú, es él, es el todo. Parece hasta hermoso. Es tan fuerte, tan jodidamente fuerte que parece que el mundo se va a partir en dos si te liberas con un grito, con un puñetazo; si no lo haces, tú mismo vas a partirte en dos. Atravesado por un rayo. Un corte limpio, brutal, perfecto. Sólo quedarán tus dos pedazos de carne chamuscada. Sólo eso.
-Joder, tío... Eres muy fuerte, pero ni aún así podrás seguir adelante arrastrándolo... ¿qué piensas hacer?
-No pienso rendirme. No voy a darles esa satisfacción. Han caído muchos, tío, pero yo no. No podrán conmigo. Aquí sólo se rinden los canallas.

martes, 6 de diciembre de 2011

Fragmentos de La Voz Dormida de Dulce Chacón

 "[...] Cuatro horas para asomarse al abismo de su pérdida, para enfrentarse de nuevo a la muerte, para hacer el amor en una estrella y sentir que le sobra la vida y le faltan los brazos. De no abrazarla. No abrazarla. Y le faltan los labios porque le falta su boca. Besos, caricias y relámpagos. Le faltan. Mírame, aunque yo no te mire. Nunca volverá a mirarla. Nunca. [...] El grupo ha llegado ya al campamento, y Celia se da la vuelta. Se dispone a hablar con Mateo. Pero no lo hace. Le mira. Y Mateo huye de su mirada. Y huye de ella. Se dirige a paso rápido hacia una de las hendiduras que forman las últimas rocas y se esconde entre las piedras. Para ocultar el llanto."


"La soledad se descubre a menudo en la necesidad de un abrazo."


"Quizá el tiempo se mida en palabras. En las palabras que se dicen. Y en las que no se dicen. Pepita lee una y otra vez los diarios de Hortensia. Una y otra vez. Un día y otro. Y un mes. Y otro mes. Pepita cuenta las páginas de los cuadernos azules y las veces que las ha leído para Tensi, mientras Tensi crece.
Y cuenta los días y los meses que pasan sin noticias de Francia, idénticos unos a otros en el silencio. Sí, el tiempo es también la duración del silencio.
Es necesario aprender a vivir en la espera. Es necesario aprender a respirar cuando llama el cartero a la puerta y se teme y se desea una carta de Francia. Es preciso distinguir entre el alivio y la tristeza cuando un suspiro se escapa al ver marchar al cartero. Y las manos vacías [...]."








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Quieres llorar. Y es tiempo
de sequía.
Quieres llorar. Y son tus ojos
girasoles marchitos.


                                                                                         Martín Romero Moreno

lunes, 5 de diciembre de 2011

Dignidad

“Gral. Uriburu, acabo de enterarme del petitorio presentado al gobierno provisional pidiendo magnanimidad para mí. Agradezco a mis compañeros de letras su leal y humanitario gesto; reconozco el valor moral que han demostrado en este momento de cobardía colectiva al atreverse por mi piedad a desafiar sus tonantes iras de Júpiter doméstico. Pero no autorizo el piadoso pedido ... Magnanimidad implica perdón de una falta. Y yo ni recuerdo faltas ni necesito magnanimidades.
Señor general Uriburu, yo sé sufrir. Sé sufrir con serenidad y con inteligencia. Y desde ya lo autorizo que se ensañe conmigo si eso le hace sentirse más general y más presidente. Entre todas esas cosas defectuosas y subversivas en que yo creo, hay una que se llama karma, no es un explosivo, es una ley cíclica. Esta creencia me hace ver el momento por que pasa mi país como una cosa inevitable, fatal, pero necesaria para despertar en los argentinos un sentido de moral cívica dormido en ello. 
Y en cuanto a mi encierro: es una prueba espiritual más y no la más dura de las que mi destino es una larga cadena. Soporto con todo mi valor la mayor injuria y la mayor vergüenza con que puede azotarse a una mujer pura y me siento por ello como ennoblecida y dignificada. Soy, en este momento, como un símbolo de mi patria. Soy en mi carne la Argentina misma, y los pueblos no piden magnanimidad.
En este innoble rincón donde su fantasía conspiradora me ha encerrado, me siento más grande y más fuerte que Ud., que desde la silla donde los grandes hombres gestaron la nación, dedica sus heroicas energías de militar argentino a asolar hogares respetables y a denigrar e infamar una mujer ante los ojos de sus hijos ... y eso que tengo la vaga sospecha de que Ud. debió salir de algún hogar y debió también tener una madre.
Pero yo sé bien que ante los verdaderos hombres y ante todos los seres dignos de mi país y del mundo, en este inverosímil asunto de los dos, el degradado y envilecido es Ud. y que usted, por enceguecido que esté, debe saber eso tan bien como yo.
General Uriburu, guárdese sus magnanimidades junto a sus iras y sienta como, desde este rincón de miseria, le cruzo la cara con todo mi desprecio

Salvadora M. O.
Cárcel del Buen Pastor, julio 5 de 1931

viernes, 2 de diciembre de 2011

La estación seca - Buenas Noches Rose

Noto tu ausencia
como un arañazo en el pecho
que cortó los lazos
que ayer sujetaron
el mismo sueño.
Se ha marchado el sol,
se ha secado el pozo,
y nuestro joven brote
es un tronco hueco
y pesado.
Ya he asumido que todo aquello se nos fue
de las manos,
mientras barro del suelo
nuestros
pedazos.


No puedo evitar sentir mi corazón girando dentro del sumidero,
masticando los cristales del espejo donde tu reflejo
empañó mi reflejo,
de mil cosas rotas
hago un puzzle nuevo en
mi cabeza,
algo que me ayude a echar raíces
en la estación
seca.


Aún así
busco aquel sendero en la luna,
respirando el polvo
que casi nada
cura;
ahora sí me importan una mierda las palabras
bonitas,
tus bonitos ojos
son dos recuerdos
dolorosos.

No puedo evitar sentir mi corazón girando dentro del sumidero,
masticando los cristales del espejo donde tu reflejo
empañó mi reflejo,
de mil cosas rotas
hago un puzzle nuevo en
mi cabeza,
algo que me ayude a echar raíces
en la estación
seca.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Para amar en tiempos de guerra

Es despertar y romper 
El bozal y las cadenas
Es conjugar y sentir 
El verbo amar sin fronteras
Es conseguir que la luna 
Nos de su pan y su beso
Cuando libremos la tierra 
Del que encarcela los sueños...

Es escribir en el libro del pueblo 
con sangre y fuego
Los nombres de los anónimos 
Forjadores de esta siembra
Es hablar de la esperanza 
Y del amor que nos cuesta
Hacer crecer en el vientre 
De la historia nuestra huella...

Es la razón, el lenguaje
Del hombre y su libertad
Que aunque tenga que matar
El amor 
El amor es su objetivo...

Que el corazon animal
Que llevo de hombre imperfecto
Como un pájaro ha enrumbado amor
Su anidar hacia tu pecho

Por eso he de concluir
Sin que mi guitarra duerma
Que ningún golpe es mortal 
Si no se teme a la muerte
Que el anhelo por estar 
En guardia y en la trinchera
Es oficio del que ama 
Aún en tiempo de guerra
Aún en tiempo de guerra.

Aún 
Aún compañeros
Aún en tiempos de guerra.

¡¡¡Hasta la victoria siempre!!!
                                                           Amparo Ochoa

Atrapados en azul

"Represores" de Ricardo Carpani

lunes, 14 de noviembre de 2011

El tercer día

Ya ni siquiera sé dónde me duele.




Por tercer día él ve amanecer
en una cama vacía, 
por tercero le oímos persignándose
Jesús, José y María.
Y el tercer día, jura, es el peor
le tendríais que ver
de rodillas con cara de idiota
arañando el parqué.


Hizo listas de las personas con
las que había dormido.
Puso en rojo los nombres de aquellos que
resultaron heridos.
Su apellido figura una vez
de cada cinco o seis
en un rojo tan vivo que
al mirarlo dolía.
El lloraba y gemía al pensar
que le quedaban aún
otros tres días.

Y cambió los muebles de lugar
un treinta de noviembre,
fue a dormir y de nuevo al despertar
estaban donde siempre.
Que es diciembre, y no abril, el mes más cruel
¿quién se lo iba a negar?
si las horas le duran hoy
lo que dura una vida,
si el plan de su vida a día de hoy
consiste en nada más
que en llegar al cuarto día.

Si las horas le duran hoy
lo que dura una vida.
Llegaré al cuarto día, gemía,
pero lo peor, señor, 
es que llegará, es que llegará
y a ése día le sucederá...
otro día más,
y otro día más, 
y otro más, 
y uno más,
y otro más,
y uno más, 
y otro más,
y otro más...
...y otro día más.

                                                                             Nacho Vegas

viernes, 11 de noviembre de 2011

La petite mort

Botones obedientes
el ritmo lento de la cremallera
caricias que no piden permiso
cierro los ojos
la mente en
 blanco

en rojo, no,
mejor en negro
puedo sentir cada centímetro de mi cuerpo
un susurro al oído
un beso en el cuello
mi piel se pone en guardia
un dedo repasa mis labios
mi lengua investiga, lo saborea
zigzaguea húmedo hacia mis pezones
los bordea
los pellizca con suavidad
adivino unos labios bajando mi vientre
despacio
recreándose en mi ombligo
posándose dulcemente sobre mis braguitas
millones de particulas bullen dentro de mí
un suave roze avanza por el interior de mi muslo
cómplice de mis deseos, se cuela entre mis piernas
me acaricia
me hace estremecer
mi excitación se desborda
muerdo mi labio inferior
mis manos apresan las sábanas
aprieto las nalgas
suspiro entrecortadamente
me entrego a la más bella agonía
siento que voy a explotar
el blanco lo inunda todo
sólo oigo un lejano tic-tac
estoy flotando
¿cuánto tiempo llevo aqui?
veo una puerta,
se abre
siento un hormigueo
algo me empuja hacia ella
es el latido de mi corazón
ven aquí, abrázame.


Al alcanzar un orgasmo , algunas mujeres pierden la consciencia durante unos segundos, sufren una pequeña muerte, o petite mort.


http://www.youtube.com/watch?v=vNTRZ31VgiM


Con el permiso de Gabachita

¿Quién está hablando de mí? - 15M y desinformación.

Antes de comenzar, quisiera aclarar que esto es un texto de crítica a la nefasta cobertura informativa y trato que los movimientos sociales, en especial los más recientes, están recibiendo por parte de las estructuras informativas y comunicativas.


Los periodistas tienen un agudo complejo de semidioses, me explico: confían excesivamente en su capacidad performativa (la capacidad que tiene el lenguaje para crear realidades) que va incrementando su potencial a medida que el público va creyendo en ellos. Un ejemplo de su megalomanía era señalada por Robert Ezra Park: “Las ciudades modernas no existirían como tales sin la visión que de ellas dan los medios.”
Como es posible comprobar, todo les iba bastante bien en sus redacciones hasta que la Primavera Árabe expandió la chispa de revolución y las plataformas informativas alternativas aparecieron. Nos encontrábamos sumidos en lo que Noelle-Neumann llamaría clima de opinión, un conjunto de puntos de vista que se hacen públicos en un momento determinado y cuyo fin es orientar a la sociedad. Por miedo al aislamiento, la mayoría se adapta al clima de opinión reinante, secundando las opiniones públicas dominantes o evitando pronunciarse. En este segundo caso se crea una espiral del silencio. El éxito de dicho sistema se debe a que el tema de cultivo por excelencia de los medios es la violencia, que cada vez nos administran en dosis más altas, ya no sólo en productos ficticios sino en las propias cabeceras informativas. De esta manera se recrea una falsa realidad: la calle, la sociedad se le antoja violenta e insegura al espectador y se engaña creyendo que necesita mayor protección por la sobrerrepresentación policial que le muestra su televisor. Se origina un apoyo subconsciente a la ultraderecha.

Esta terrible espiral sólo puede romperse cuando alguien se atreve a dar una opinión en contra, produciéndose entonces un vuelco en la proyección social. Llega entonces el 15 de mayo con todas sus consecuencias. Hay algo que hace “click” en las cabezas de la gente. Comienzan la reflexión y análisis, colectivo e individual, sobre todo el malestar que persigue como una sombra a cada cual, una búsqueda de culpables de la problemática global. Entre ésos culpables resaltan los medios de comunicación al servicio de los intereses de las grandes multinacionales, a su vez titiriteros de los partidos políticos ausentes de ideologías puras de las propias Ciencias Políticas y carentes de creatividad a la hora de proponer disposiciones al servicio del pueblo.
A los mass media se les presenta entonces una nueva problemática. Por una parte, los nuevos asamblearios no confían en ellos. Por otra, no saben muy bien a qué se están enfrentando. En su afán de nombrar cada acontecimiento fortuito, el movimiento pasa a llamarse “15M” y sus participantes “indignados”. Puras etiquetas periodísticas que apenas rozan la esencia de todo lo que se está fraguando. Además, los periodistas están enormemente consternados porque el nuevo movimiento no encaja con las estructuras tradicionalmente determinadas: no encuentran un portavoz al que dirigirse, cualquiera puede hacer declaraciones al respecto… Molestos y cabreados, tildan al movimiento de no tener futuro y se lo llevan a su terreno. Como declaró Cohen: “Puede que los medios no tengas mucho éxito inculcando al público una opinión concreta, pero son muy eficaces señalando los temas en los que tenemos que pensar.” Y en los que no. Durante todo el verano,  se ha producido un abismal vacío informativo porque ya no se trataba de un tema actual, la gente lo había digerido y se había acostumbrado a ello, al igual que si de un estímulo se tratase. Pero que no se le diera cobertura, no significa en absoluto que no siga funcionando. Un claro ejemplo, el más visual al menos, fue el estallido popular el 15 de octubre.
Las redes sociales y demás plataformas interactivas de flujo informativo al margen de los gigantes del mass media, han demostrado mayor eficacia para verificar datos y comunicados (los participantes del movimiento eran los mismos usuarios que compartían la información), y han dejado relucir su magnífico funcionamiento durante todo el proceso.


Artículo publicado en: www.guadadespierta.org (11-XI-2011)

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Love is all - The Tallest Man On Earth

Well I walk upon the river like it's easier than land
Evil's in my pocket and your will is in my hand
Oh, your will is in my hand

And I'll throw it in the current that I stand upon so still
Love is all, from what I've heard, but my heart's learned to kill
Oh, mine has learned to kill

Oh, I said I could rise
From the harness of our goals
Here come the tears
But like always, I let them go
Just let them go

And now spikes will keep on falling from the heavens to the floor
The future was our skin and now we don't dream anymore
No, we don't dream anymore

Like a house made from spider webs and the clouds rolling in
I bet this mighty river's both my savior and my sin
Oh, my savior and my sin

Oh, I said I could rise
From the harness of our goals
Here come the tears
But like always, I let them go
Just let them go

Well I walk upon the river like it's easier than land
Evil's in my pocket and your strength is in my hand
Your strength is in my hand

And I'll throw you in the current that I stand upon so still
Love is all, from what I've heard, but my heart's learned to kill
Oh, mine has learned to kill

Oh, I said I could rise
From the harness of our goals
Here come the tears
But like always, I let them go
Just let them go









http://www.youtube.com/watch?v=ltV7dNxuYeY

Lluvia en los zapatos

Mi padre se ha vuelto loco
y yo no soporto ver
cómo la vida se le presenta
en una espiral insostenible.

*********************

He perdido un día

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Mi día frío de luz gris.
Me drogo, duermo y me drogo.
No quiero pensar...
que el mundo cada vez
da más asco,
que ya ni los meses
tienen piedad,
que la felicidad repele
mi existencia,
que a veces la vida
es una maltratadora impune...

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¿Hasta qué punto vale la pena luchar por cada bocanada de aire?

sábado, 5 de noviembre de 2011

Misma mierda en los mismos antros

-Hay hombres sedientos que no les importaría saciar su sed con ese fenómeno extraño que sufren las mujeres cada mes durante más de treinta años.
-¿Y dices que eso pasa todos los sábados por la noche?
-Sí. Todos. Es un juego superficial, yo lo apodo como "Directos hasta el catre". A ellas les gustan los mimos, las caricias y el juego cerdo entre coñas, a ellos les gustan los coñ...
                     

                                                                                                                         Malentendidos

sábado, 29 de octubre de 2011

Su olor

Ése olor nauseabundo...
Una noche de todas las estaciones del año, como cualquiera de mi infancia, con los nervios de punta pues mis infinitos miedos e inocencia aún no se habían acostumbrado a la tragedia de por vida; conservaba cierta esperanza que, con el tiempo, se fracturó en un golpe indoloro.
Era de madrugada y dormitaba, alerta al más mínimo ruido. La oscuridad que tanto me aterraba inundaba mi cuarto, pero suponía la menor de mis preocupaciones en esos momentos.
Primero, un estruendo sordo de cristal en la distancia. Breve lapso de silencio que entonces me pareció eterno. Luego un tintineo metálico demasiado indeciso, o más bien, prolongado, culminó con el chasquido de la cerradura. Mi respiración se aceleró: el aire salía agudo y caliente de mi pecho de gorrión.
Unos pasos torpes, sin rumbo, se tropezaban continuamente en el pasillo, mientras las manos acariciaban la pared por querer sentir la gravedad.
Todo como cualquier noche. Hasta que llegó a las dos puertas enfrentadas.
Esta vez no abrió la puerta de la derecha. No hubo insultos, ni peleas de un amor homicida y desgarrado. No hubo súplicas, ni lamentos, ni sollozos desesperados. No hubo siquiera gemidos de pasión carnal.
Sentí su mirada en mi nuca, a través de la madera cerrada.
Giró tembloroso el picaporte y vi su silueta tambaleándose en el aluminio de la ventana. Se acercó con movimientos toscos al borde de mi cama y se paró a observarme. Yo estaba de espaldas a él, completamente inmóvil, arropada hasta la nariz. Cerré los ojos con fuerza y deseé con furia que se marchara. Tuve que contenerme para no estallar en un grito y en llanto. En ese estado me horrorizaba. No le veía como al padre que tantísimo quería e idolatraba, sino como al monstruo personificado de todas mis pesadillas.
Se agachó para besarme la frente pero, repentinamente, cayó como un peso muerto sobre la mitad del colchón vacío. Notaba su respiración densa detrás. Y ése olor... El olor vomitivo de su aliento de hombre, de alcohol y tabaco. El olor que suponía que debía de tener el último suspiro de los muertos.
No se movió ni un milímetro. Impregnando todo con ése olor de enfermedad incurable, terminal. Iba tan borracho que confundió su propia habitación con la de su hija. Iba tan borracho que cayó inconsciente en mi colchón.

>>La otra noche desperté sobresaltada por ése olor putrefacto. La misma habitación, la misma cama, el mismo olor. Pero esta vez no procedía de la boca de mi padre. Salía de mi boca. El olor a alcohol, a tabaco, a hombre, a enfermedad, a muerte, a descomposición emanaba de mi propio aliento. Y por un instante dudé si yo era él; si ya era demasiado tarde para salvarle, para salvarme.

 BettyturnsBlue

Fragmento de Crítica a la violencia

Las alegorías son en el reino de los pensamientos lo que las ruinas en el reino de las cosas.
                                                                                                  Benjamin Walter

Películas. Que me gustan.

"El ser humano es imprevisible y a veces se deja llevar por sentimientos de lo más primitivos, para poder saborear ese irresistible vértigo entre el placer y el dolor, que nos hacen sentir tan vivos."

                                                                                      Crítica a Closer por MoviesILike

Maestro Nacho Vegas


Como en los erizos

Como los erizos, ya sabéis
Los hombres un día sintieron sufrir
Y quisieron compartirlo
Entonces se inventaron el amor
El resultado fue ya sabéis
Como en los erizos.

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La gran broma final

Dejan los tambores de tocar
Y un gong anuncia la retirada
Se discute la capitulación
Mientras de fondo suenan carcajadas.
Obtuve por mi miedo a no padecer
Cinco años de indolencia
Es la semana grande de la crueldad
Y en nuestro honor celebran una fiesta
Yo me limitaba a contemplar
La misma grieta de la pared
Alguien dijo "habrá que demoler"
No sé cómo no lo vi llegar
Era el día de la gran broma final

Ha cundido el pánico en Madrid
Salen fotos en la prensa rosa
En la alfombra roja habla el escritor,
Él sabe cómo se hacen bien las cosas.
Puede que el tiempo me dé la razón
Pero no queda tiempo, hoy es el día
En que dos planetas se estrellarán
Mientras tú concedes entrevistas.
Y ahora ya me empiezo a preguntar
Cuál de estos chistes es el mejor:
El del día en que te hablé de amor
Sabiendo que daban temporal
O el día de la gran broma final.

Como un mar me presenté ante ti
En parte agua y en parte sal.
Lo que no se puede desunir
Es lo que nos habrá de separar
En el día de la gran broma final.

Hay quien decía que era
Grande y fuerte y nuestro amor.
Sí, como las torres gemelas,
¿Recuerdas? Allá en nueva york.
Y cuando sabes que algo puede ir mal
Estallará delante de ti
Cuando no es posible ser feliz
Y te asustas como un animal
Es el día de la gran broma final.

Cuando griten en voz alta
Que tu amor entero fue una estafa
Y tú protestes pero no haya un alma allí para escuchar
Es el día de la gran broma final.

Ya nada será igual
Tras el día de la gran broma final.

Stella.

-Tengo miedo a la oscuridad.
-¿Quieres que encienda la luz?
-No, tengo que acostumbrarme. La verdad es que tengo miedo de todo.

LA CHANSON DE STELLA

"J'ai ma vie qui va comme elle va...
J'ai mon coeur qui s'endort quelques fois...
Soi-disant qu'je suis grande heureusement que t'es là...
J'ai la tête qui va comme elle va...
J'ai mes yeux qui brillent quelques fois...
Je vais vite, vite, je ne veux pas en rester là...
Je suis loin, loin, je n'ai pas peur"
                                                                                                               NousDeux The Band

Jamás haremos el amor

Despierto de repente.
Agonizando en pesadillas.
Muerta.
De frío.
Deseo sus brazos
férreos protectores
de sangre,
de miedos.
Era menos peligroso
cuando te destinaron al exilio.
Al menos no podía llamarte entonces.
Suplicarte presencia.
Caer en el abismo.

Arma blanca

Él no sabe besar,
sólo muerde.
Fierecilla asustada
hambrienta
de gelatina roja,
carne tierna,
presa débil.
En su boca
miles de dientecillos caninos;
nada de lenguas dulces.
¿Y al follar
será su falo espinoso
el que termine de
aniquilar
a esta vagina triste?

¿Qué hay de malo en jugar a arrancarnos el corazón?

Fragmentos de Ejército Enemigo de Alberto Olmos

"No pretendo ser uno de esos gilipollas que creen que todo lo que les pasa merece una metáfora."

"[...] o asesinas, utilizó un arma blanca; que son las que se manchan de sangre."

"Su cabeza se quebró como un globo de agua."

"La solidaridad ha fracasado."

"¿Estáis todos locos?"

"La publicidad es un negocio que consiste en hacer pensar que la publicidad es necesaria."

"Has sido la primera persona en mi vida con la que he follado sin amor."

"Pierdo las palabras, sin embargo; las más importantes además, las palabras de la conversación."

"Fátima, veinte años, todas las palabras por quemar."

"La juventud es un imperio."

"Una pregunta es un incendio."

"El infierno verbal."

"Internet nos dejó sin intimidad, pero nos había dado en compensación un nuevo derecho: el de permanecer."

"[...] caminaban con prisa hacia la primavera."

"Si me cortan un brazo, ¿quién soy yo, ese brazo o el resto del cuerpo?; Yo era el cuerpo mutilado, sin duda; el brazo no era nadie. Si me cortan el otro brazo, si me cortan una pierna y la otra pierna, ¿quién soy yo? El tronco y la cabeza, por supuesto. Ése soy yo. ¿Y si me decapitan? Yo es la cabeza, estoy en la cabeza [...] Y si parto, secciono, desmonto mi cabeza, pongo un ojo aquí, un diente allá, la cabellera sobre el alféizar de la ventana, el cerebelo en una palangana,  trozos del resto del cerebro en cajoncitos de un bargueño, la lengua sobre la mesa... ¿quién soy yo? ¿Dónde me escondo?"

"Ni las pollas rojas, ni las pollas amarillas, ni mucho menos las pollas verdes eran del interés de las mujeres. Quizá buscaban al príncipe azul adherido a la polla azul [...]"

"Lo importante es que la gente sepa la verdad [...]"

"Todo esto por encima de la depresión ininterrumpida en la que vivimos los poetas, claro."

"Un poco de M y amor a raudales [...] Ahora, con la maría tumbándome y la coca elevándome no sé si podré entender siquiera mis propias manos."

"Sólo duró unos segundos, pero en ellos cupo toda la locura que corresponde a una vida: palabras mal leídas, palabras mal escritas, amigos perdidos; diarios amontonados dentro de un cajón como expedientes de esa stassi que soy de mí [...] todos con mi nombre para que no se me olvide mi nombre, el árbol del que cuelgan mis muertos sucesivos [...] todos míos en virtud de una palabra precisa y funeral que sólo yo conozco, que sólo yo sé ahora poner en su cajita mágica para que me dé otra vida durante un rato, una vida detenida en el gesto de echar mano a una pistola, una vida digital para mis dedos morbosos."

"No existe forma de ser. Mi forma de ser. Lo único que existe es una reacción de ser. Los demás provocan esa reacción y ya no hay vuelta atrás [...] ¿Forma de ser? No tengo puta forma de ser; no soy de ninguna manera; no sabe uno ni ser."

martes, 25 de octubre de 2011

La ametralladora de poemas está atascada

Reunión de perros

Disparo a los culos de las mujeres y las niñas
Con el fantasma de un revólver
Todas caen heridas sobre la acera
Novios lamen sus sangres transparentes
Los perros se sientan conmigo a la mesa a beber vino
Los coches copulan con sus tubos de escape
Hace un maravilloso día de sol frío
Se ve a la perfección el horizonte congelado
Las farmacias están en huelga
Médicos y veterinarios se han desintegrado 
confesando su falta de vocación
En la era de la frivolidad del hambre
                                                            Javier Corcobado en "Cartas a una revista viuda pornográfica"

miércoles, 12 de octubre de 2011

A propósito del Día de la Hispanidad

Odio
ODIO al Gobierno, ODIO al Estado,
ODIO al patrón, al jefe y al dueño,
ODIO al grande que humilla al pequeño,
ODIO el "yo existo", pero hipotecado.
ODIO al puto mundo desarrollado,
ODIO al rico y con mucho empeño,
ODIO a quien me despoja del sueño
de vivir en un lugar Libertad llamado.
ODIO la (in)justicia, ODIO la ley,
ODIO al conde, al duque y al rey,
ODIO a dioses y a religiones,
pero ante todo ODIO al capital
desde la razón y lo irracional
y este ODIO no conoce condiciones.
Aitor Cuervo Taboada

martes, 27 de septiembre de 2011

Camals mullats

¡Ah, de la vida!
¿Nadie me responde?
Entonces lo haré yo misma:
Me encanta la vida.
La canción que guardé para la Primavera,
la de los enamorados.
¿Estás enamorada?
No de los hombres - con nombre concreto-
pero sí de la vida, 
de todo lo que conlleva.

http://www.youtube.com/watch?v=z7C6NsbQPe0&list=WLE0DA17086319FA9D&feature=plpp

sábado, 3 de septiembre de 2011

Terciopelo

Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio.
                                                                  Federico García Lorca

viernes, 2 de septiembre de 2011

Oscuro

Un mosquito con las cuerdas vocales limadas chilla bajo tu nuca. Son las cero seis horas y cuarenta minutos, dice una voz que podría ser la del microondas. “Otro puto día igual que el resto”, piensas, “y ni siquiera ha amanecido”. Ducha, café, tacones y pintalabios con legañas que se niegan a darte una visión completa de la mañana. La calle sigue siendo antiestética en la ciudad estática, en esta ciudad donde nada ocurre, nada cambia. Caras largas y pálidas se suman a tu procesión hacia la obligación. A veces te preguntas si siguen vivos o, si bien, les han despojado del alma y son sólo automatismos programados para cumplir su monótona función hasta que ya no sean productivos. Hasta el cielo encapotado de hoy, por el que se cuelan tímidamente dos o tres rayos de un sol de invierno, tiene mejor aspecto que el rostro de la gente.


Un buenos días y te sientas en tu mesa. Frente al ordenador tecleas cifras sin ningún sentido. Un trabajo que no te aporta nada en absoluto, sólo un ligero incremento en la cuenta bancaria a fin de mes para seguir inmersa en el bucle de consumo y más trabajo. Vacío absoluto. Has probado todos los medios que te ofrecía la sociedad para sentirte viva. Y nada. El problema es que no encuentras nada en lo que creer de verdad. La ventana de tu oficina muestra el panorama diario: gente, no personas, caminan arriba y abajo. Dos hombres corren al trasluz de unas luces azules intermitentes, dejando caer discos piratas por los resquicios de una manta ajada. Al cabo de un rato volverán a su puesto, como cada mañana. Sigues tecleando y telefoneando con tu voz más agradable, la más falsa, a posibles clientes. Pasan diez minutos. Los del top manta vuelven a su esquina. De repente notas unos ojos clavados en ti. No hay gesto manipulado, sólo una mirada. Una mirada fija. Inmensa. Oscura, la más oscura que jamás haya caído sobre ti. Contiene los sentimientos del mundo entero en su profundidad, pero en la parte más superficial imita su ausencia. Una mirada impenetrable que te hace estremecer. Bambolea tu cuerpo una sacudida que forja la sensación de que esa mirada va a hacer que todo cambie a partir de ese preciso instante… Se trata de algo nuevo: es una mirada llena de humanidad.

Llegáis a la cafetería más sucia del centro. Huesos roídos de aceitunas y palillos grasientos enmoquetan el suelo, aunque el dueño, hace cálida la estancia con sus historias infinitas y su pelo de plata. Dos cafés bien cargados en la barra. A él no le entusiasma el café pero se lo bebe por no desagradarte. La radio zumba entre las conversaciones de las mesas ajenas. El noticiero de las 6 y una melodía de videojuego de los 80 de fondo. Ente los titulares del día comentan la hambruna del Cuerno de África. Pronuncian la palabra clave: Somalia. Una cortina opaca cubre sus ojos infinitos mientras tú despotricas contra el orden mundial, las consecuencias devastadoras del imperialismo y juras en arameo. Sigue ausente tras la cortina y sabes que está pensando en ella. Bingo.

-Eres fuerte y justa. – Comenta con una media sonrisa- Te pareces tanto a ella…

“Pero yo no soy ella, joder” le quieres escupir. Parece que la rabia va a partir tu cuerpo en dos. El robo de la identidad es la mayor humillación para el individuo. Pero te callas y te fijas en el horizonte del punto más alejado de la cafetería. Tragas saliva.

Es de noche y paseáis por un parque desierto. Manos enlazadas. Un beso robado. Dos. Florece la primavera sobre el césped. Las conversaciones más estúpidas y megalómanas surgen después de hacer el amor. No podría ser de otro modo. Su piel surcada sin piedad por el sol aún conserva las cicatrices del salitre. Yacéis boca arriba.

-¿Cómo es el cielo visto desde el océano?

-Oscuro, muy oscuro. Todo es más oscuro desde una patera. Incluso los sueños.