Los vivos, los amantes, los rebeldes, los locos, los luchadores, los pasionales, los sensibles, los mágicos.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Piedra de toque

Aparece
                  Ayúdame a existir
Ayúdate a existir
Oh inexistente por la que existo
Oh presentida que me presiente
Soñada que me sueña
Aparecida desvanecida
Ven vuela adviene despierta
Rompe diques avanza
Maleza de blancuras
Marea de armas blancas
Mar sin brida galopando en la noche
Estrella en pie
Esplendor que te clavas en el pecho
(Canta herida ciérrate boca)
Aparece
                  Hoja en blanco tatuada de otoño
Bello astro de pausados movimientos de tigre
Perezoso relámpago
Águila fija parpadeante
Cae pluma flecha engalanada cae
Da al fin la hora del encuentro
                  Reloj de Sangre
Piedra de toque de esta vida


                                                                                           Octavio Paz

viernes, 2 de noviembre de 2012

Huellas en los ojos

No.
Yo ya no.
Ya no quiero ser la arcada nocturna.
Ni la mujer socialmente estructurada.
Ni el juguete abandonado por tu madurez.
Ni la jaula que llora despotismo.
Yo ya no quiero ser gris.
Ni sudario de tus miserias.
Ni la última gota de cera sobre el mantel.
Ya no quiero las pestañas de Sartre.
Ni el descaro de Salomé.
Ni la perfección angular de tu vientre hinchado.
Ya no quiero la voz redundante de "marchito".
No quiero respirar sulfato de cobre.
Ni disfrazarme de losa en el Paseo del Prado.
No quiero leer sobre plástico.
Ya yo.
Yo ya no quiero mover nada que no sea sangre.

Black Roses

Cuando despierto tengo la sensación de que no ha pasado el tiempo. Podremos haber dormido cinco, seis o siete horas que, para mí, sólo he cerrado los ojos un segundo en mitad de un abrazo. Todo sigue igual: los repliegues de las sábanas, el olor embriagador del aire, la mota de polvo que revoloteaba sobre tu respiración, tu cuerpo pegado al sudor dulce del mío. Se establece un extraño orden; una suerte de grotesca perfección. Blindamos las paredes de oro infinito. Yacemos en un búnker donde la mediocridad del exterior no pueda siquiera rozarnos. Una mariposa empapada cae sobre mi espalda: es un beso. Me retuerzo asustada por un placer de caramelo. Llueven los besos sobre una mañana de humo, restos del amanecer que nos fumamos. Otro más, otro más que tachar con azul tembloroso de la lista. Abrázame fuerte. Deja que un golpe denso me dañe con tus manos sobre mis pechos, que te reciban ansiosos. Déjame sentirlo. Psique se gira hacia Eros y estalla el sol de puro deseo.
Los "Buenos días" saben a verano y a juventud.
Los "Buenos días" son tu polla apuñalando mi vientre. Y mis dedos perdiéndose en los rizos negros de tu ombligo. Y me estalla la vulva como una granada jugosa.

Canción de cuna de entreguerras.

Guerrera soy.

Aquí me hallo
contemplando la voracidad
de los hombres
sin pecho.

De cascadas de pena
artífices sois, ¡malditos!

Pero, atentos ahora,
viles cobardes,
pues ya no quedan resquicios
del miedo
que un día
quisisteis infundir.

Preparaos para enfrentaros
a caminos de pólvora,
a sables de diamantes.
No os lamentéis a la hora
de la ejecución.
Nos habéis organizado
en un gran ejército:
El Ejército del Amor.
Lucharemos
sin descanso
hasta que el corazón nos falle.

Guerrera soy.

Amor y otros venenos

Se suceden las noches de engaño
a un paso atroz.
Hace días que sucumbió el verano,
y nosotros,
ignoramos lo que pasó.
Sigue girando el mundo
a una velocidad pasmosa,
la gente sigue siendo agredida
sin piedad,
y nosotros,
posamos las manos en sus heridas,
y les escupimos amor
y otros venenos.

De la servidumbre moderna

En un sistema de producción donde la desigualdad en criterio de progreso, el hambre no desaparecerá nunca.

Filosofía de vida

Viniendo de abajo
y de abajo
seré toda la vida.
Pintada en la estación de Santa Eugenia

Matices lumínicos

A veces siento que me quiero morir.
Cuando no es su boca, son sus brazos.
Ambos nos impregnamos de sangre ajena.
Ritual místico
completo.
Las mariposas son explosiones en el pecho.
Luchas encarnizadas
de un pasado guerrero.
Aullidos de lobo al amanecer.
-Ven, abrázame.
¿Acaso podría no hacerlo?
La calma llega al despertar
a cualquier hora intempestiva
y descubrir nuestros labios
pegados,
deshaciéndose juntos como gelatina caliente,
tras una larga jornada
de besos
cuerpos
besos
besos
besos...

Herencias amazónicas

En una sociedad enferma, sólo pueden crecer personas enfermas... y algunxs todavía creen que el problema es su cuerpo.

Semilla en la tierra - Carlos Chaouen

Y yo aquí sigo en mi trinchera, corazón,
tirando piedras
contra la última frontera
la que separa el mar del cielo
del color de tus maneras,
la que me lleva a la guerra,
a ser semilla en la tierra.

Y no me pidas tanto, corazón,
que tengo poco aire en el pulmón,
lo que tengo es un castillo en el cielo...


Fragmentos de El Club de la Lucha

"Tanto se ha fundido el fruto viejo y magullado de mi rostro que pensarías que estoy muerto."

"Todo el mundo sonríe como si les estuvieran apuntando a la cabeza con una pistola invisible."

"Ojalá nunca llegue a realizarme.
Ojalá nunca me sienta satisfecho.
Ojalá nunca llegue a sentirme perfecto.
Tyler, sálvame de sentirme perfecto y satisfecho."

"Estupendo.
Fantástico, le digo yo.
Tyler pregunta: ¿Es esto un problema para ti?
Soy las Tripas en Tensión de Fulano.
No, le contesto. No pasa nada.
Ponme una pistola en la cabeza y pinta la pared con mi cerebro.
Simplemente, genial, le digo yo. En serio."

"Sólo después del desastre podemos resucitar.
-Sólo después de haberlo perdido todo- dice Tyler- eres libre para hacer cualquier cosa."
Chuck Palahniuk

jueves, 18 de octubre de 2012

Fragmentos de Les fleurs du mal

19. El ideal.

...
porque no encontraré entre esas rosas pálidas
la flor que se asemeje a mi rojo ideal.

Lo que este corazón abismado reclama
sois vos, Lady Macbeth, alma fuerte en el crimen,
sueño de Esquilo abierto al clima de los astros;

o bien tú, inmensa Noche, hija de Miguel Ángel,
que apacible te retuerces, en extraña postura,
tus encantos labrados por boca de titanes.

62. A una Madona

...
y mezclar el amor con alguna barbarie,
¡voluptuosidad negra!, de los siete Pecados,
verdugo atribulado, haré siete Puñales,
bien afilados, y, como juglar impávido,
tomando como blanco tu más profundo amor,
¡he de clavarlos juntos en tu Pecho jadeante,
en tu pecho chorreante, en tu dolido Pecho!

47. A la que es demasiado alegre

[Ésta fue una de las composiciones condenadas en la 1ª ed. gracias a la increíble suciedad de mente de los jueces galos, que creyeron descubrir un sentido a la vez sanguinario y obsceno en las dos últimas estrofas]

Tu cabeza, tu gesto, tu aire
como bello paisaje, son bellos;
juguetea en tu cara la risa
cual fresco viento en claro cielo.

El triste paseante al que rozas
se deslumbra por la lozanía
que brota como un resplandor
de tus espaldas y tus brazos.

El restallante colorido
de que salpicas tus tocados
hace pensar a los poetas
en un vivo ballet de flores.

Tus locos trajes son emblema
de tu espíritu abigarrado;
loca que me has enloquecido,
tanto como te odio te amo.

Frecuentemente en el jardín
por donde arrastro mi atonía,
como una ironía he sentido
que el sol desgarraba mi pecho;

y el verdor y la primavera
tanto hirieron mi corazón,
que castigué sobre una flor
la osadía de la Naturaleza.

Así, yo quisiera una noche,
cuando la hora del placer llega,
trepar sin ruido, como un cobarde,
a los tesoros que te adornan,

a fin de castigar tu carne,
de magullar tu seno absuelto
y abrir a tu atónito flanco
una larga y profunda herida.

Y, ¡vertiginosa dulzura!,
a través de esos nuevos labios,
más deslumbrantes y más bellos,
mi veneno inocularte, hermana.


CHARLES BAUDELAIRE

Domingo de resurrección

Siempre me ocurre lo mismo. La redención de pecados tras carnaval. Me siento labrada a este pueblo extraño - a sus calles, nunca a sus gentes-, pero a la vez comprendo que este cuerpo no es mío. No me pertenecen las manos, ni las palabras que no pronuncié. Y el sentimiento de desamor pre adolescente me apuñala. La boca me sabe a fiebre y a ruido. Y sus voces se me presentan como los gemidos de un moribundo. Charanga y pandereta hostiles.



...Voy a empezar a escribirle que le quiero.


J. es una cuchilla, que me afeita y me sangra.
J. es la pregunta cuando me deja durmiendo en su casa y se marcha a trabajar exhausto tras devorarnos toda la noche. ¿Esto es estar enamorada?
Se parece a Curro Jiménez cuando su mirada me analiza antes de penetrarme. Cuando ríe de verdad, sus risitas sibilinas le hacen parecer un niño estúpido. Podría estar horas escuchándole hablar de utopías o mirándole interactuar con sus amados sound systems. Ambas acciones me ponen muy cachonda.
Su pecho es una almohada infinita, un nido perfecto. El lugar donde quiero esperar a la Dama Negra.
Adoro su espalda salpicada de cicatrices bellas, fruto de una lluvia de esquirlas radioactivas, de cuando cumple su deber como guerrillero. Su cuello tenso al que me aferro antes de caer.
Mátame. Mátame con tus propias manos. Quiero morir así. Ven, Cielo, ven.
Sus palabras me dejan knockeada. Son tormentas de aire caliente, a la hora de la siesta en Agosto. Me lleva en ráfagas, me asciende en un torbellino destructor. Me deja recostada en el ojo del huracán. Arrasará con la calma de las vidas mediocres y luego desaparecerá. Aire que se me escurre de las manos. Y yo caeré desde el cielo y, del golpe, se esparcirán todos mis órganos vitales, dejando en el mundo una capa rojinegra.
Pero, para entonces, ya habremos volado muy, muy lejos.
Je suis loin, loin...
Je n'ai pas peur.

Sonrisas largas

¿Qué es? Sino la calma que me aboca a un universo de sensaciones.
Un océano gris perla, mate, mojado de mercurio que se expande descarado en estos días oníricos de verano.
Porque es un sueño. En su totalidad. Ya ni siquiera me planteo "Is this real life?"
Sé a ciencia cierta que no.
Que es un jodido sueño al que he descendido no sé muy bien cómo. Es un puto sueño, no hay duda.
Mi teoría está fuertemente motivada: Freud se ha colado sin permiso y, cuando despierte, le obligaré - a punta de navaja, si fuera necesario- a pedirme perdón.
La felicidad es inefable, incluso intangible; y estas horas se suceden caprichosas impregnadas de ella.
Llevo días sin poder dormir en paz,
las pesadillas caen violentas, en diluvio,
cuando Morfeo emplea sus tretas conmigo.

Sólo esquivo las pesadillas cuando comparto colchón con él. Y, entonces, apenas dormimos. El cuarto nos atrapa entre gemidos, saltos de vinilo y humo. Nos besamos en el sofá, que si mis labios son infinitos, que si contacto bucal imposible de deshacer, que si qué. Es imposible dejar de besarte.
Me va sobrando la ropa. Veo mi cuerpo como en el reflejo de la ventana de mi habitación. Le miro, y veo como me mira, entre abrumado y hambriento. Me excito sólo con observarle. Adora mis senos que se vuelven repostería panadera. Cae violento a devorar la guayaba y sufro con su lengua dulce, intensa. Sigo el recorrido de su torso. Saboreo golosa, niña agradecida.
      Y el impacto. El cataclismo. Bombea y envuelve. Mi garganta se rompe en grumos. Mis instintos me transforman en una diosa carnal, en la estrella del porno. Duro, caliente al comienzo. Terminamos diluídos, aún calientes. Caemos en los fragmentos de Cortázar, en las elucubraciones hechiceras, en las canciones de reggae lluvioso. Huele a látex y a densidad.

En busca de los orígenes de un lepidóptero: la mariposa azul

Si pedimos a un hombre normal que elija a la niña más bonita en una fotografía de un grupo de colegialas o girl scouts, no siempre señalará a la nínfula. Hay que ser artista y loco, un ser infinitamente melancólico, con una burbuja de ardiente veneno en las entrañas y una llama de suprema voluptuosidad siempre encendida en su sutil espinazo, para reconocer de inmediato, por signos inefables - el diseño ligeramente felino de un pómulo, la delicadeza de un miembro aterciopelado y otros indicios que la desesperación, la vergüenza y las lágrimas me prohíben enumerar- al pequeño demonio mortífero ignorante de su fantástico poder.
                                                                                                    VLADIMIR NABOKOV

viernes, 24 de agosto de 2012

Si te callo, me consientes.

Y viendo cómo el líquido elemento se desliza violento sobre mis fauces, me sumerjo en universos a los que no pertenezco. Porque duele la no maternidad anunciada. Duelen los catorce años. Duelen haga lo que haga, diga lo que diga. Sigo creyéndome capaz de superar las crisis, de circular en la evolución a la que -aún saltarina y encabritada- no estoy adaptada en absoluto, encajar los golpes, sonreír llena de hematomas. No puedes huir de ti misma, leí o algún idiota me confesó. Jodienda verídica. Los fantasmas continúan mordiéndome, aunque ya comprendo su lenguaje, hemos encontrado el canal comunicativo como un aventurero besa la rosa del desierto. Charlamos tan a menudo que ahora les llamo familia, he aprendido a reconocer sus caras. A reconocerme. Ángeles Terribles. Lloro por lo bello, lo terrible. Si antes era Amèlie, ahora es American Beauty. Volaba asombrada por la ingeniería humana, ahora en low-cost. El destino es el mismo: esa piedra blanca y brillante que arrebata la metonimia, ese diamante de sangre. Me balanceo tan ligera que ni aparezco. Me quitan la piel a tiras los acordes manoseados por la mediocridad - los que repudio-, rasgan ligeros el cielo de las mujeres que admiré, pero ahora no son más que una cifra en mi larga lista de enemigas, lobas en celo, posibles competidoras del macho alfa de mis sueños.
Subconsciente juguetón. Ya me lo dijo sutilmente la canción que atribuí al falso quebradero de cabeza, cobarde con complejos; pero que, en realidad, era una llamada de atención con tu firma. Premonitoria de lo que está sucediendo. ¿Cuántas cosas compartimos sin saberlo? El vinilo de "The Specials", los carteles, las manifestaciones, las noches de loud, la incómoda charla en tu casa, los saludos que nos negamos, los amigos, la cerveza, los cafés envenenados, la música, el anarquismo, el veganismo. ¿Cómo he podido estar tan ciega? Now, I know my love was not for you. He pretendido quererte cuando realmente le quería a él; todo lo que hice iba dirigido a él; todo lo que te di era suyo. Tú tan sólo eres la copia barata, la punta de la punta del iceberg. Él es REAL.

Fragmentos de Viaje a la Alcarria

"Los animales, los eficaces y bellísimos animales, viven en análogo estado de angélica pureza."

 "[...] y deja volar libre la imaginación, que salta, como una torpe mariposa moribunda, rozando, en leves golpes, las paredes, los muebles, la lámpara encendida."

 "La Alcarria, ¿sabe usted?, quiere su agua, ni más ni menos."

 "El ver trasquilar ovejas, en una cuadra más que tibia, ardorosa, y llena de un olor acre, profundo, es sin duda un espectáculo adormecedor, una incitación ancestral que ayuda a poner los mocitos en sazón cuando, sin pararse a ver por qué, se mezclan la cachondería y la crueldad en un remoto, inconfesable hervor de sangre."

 "Dos perros se aman a pleno sol, tercamente, violentamente, descaradamente. [...] Un macho cabrío asoma, erguida la cabeza, profundo el mirar, orgullosa y desafiadora la cuerna, por una bocacalle."

 "Por la Entrepeña se marcha
 -sangre de alacrán- el sol."

"En Pastrana podría encontrarse quizá la clave de algo que sucede en España con más frecuencia de la necesaria. El pasado esplendor agobia y, para colmo, agosta las voluntades; y sin voluntad, a lo que se ve, y dedicándose a contemplar las pretéritas grandezas, mal se atiende al problema de todos los días. Con la panza vacía y la cabeza poblada de dorados recuerdos, los dorados recuerdos se van cada vez más lejos y al final, y sin que nadie llegue a confesárselo, ya se duda hasta de que hayan sido ciertos alguna vez, ya son como un caritativo e inútil valor atendido."

Camilo José Cela

domingo, 19 de agosto de 2012

Mariposas - Silvio Rodríguez

Cabecita blanca,
delgada,
nerviosa.
Siglos atrás
inundaron un segundo
debajo del cielo
encima del mundo.

¡Qué maneras más curiosas
de recordar tiene uno!
Ahora veo mariposas
que ayer sólo fueron humo.


miércoles, 1 de agosto de 2012

Supernova

¡Qué derroche de verano!
De gasolina plastificada, de voces en falsete de radio.
¡Qué borrachera de juventud!
De noches que se precipitan a la madrugada,
de sueños locos, de soles de color azul.
Porque no hay nada más revolucionario que derrochar en tiempo de austeridad.
Ya pueden pedir consciencia en el gasto,
que a mí nunca me había sobrado tanta vida,
tanto corazón.

Él me ayuda a desnudarme de miedos:
él me lo quita todo
me deja indefensa, temblando
y me colma con su magia.
Sale precipitado de su prepucio el amor.
Sleepless nights.
¿Quién va a querer dormir con su respiración caliente en la nuca?
Me sobran piernas, me falta lengua.
Intentamos - sumergidos en una enajenación desmedida -
romper las barreras físicas y ser
sólo deseo.
Por eso, nos consumen en las noches las lenguas de
fuego.
Y por la mañana, no somos más que miradas cansadas,
café con leche y manzana,
cuerpos desgastados,
regueros de agua.




"Hacíamos el amor con un virtuosismo desapegado..." 
                                                                       JULIO CORTÁZAR

Cuatro de Julio

L'Hiber o bien L'Haine de la Poésie
Crueldad sumisa la de las estaciones
que fluyen altaneras,
como los días dulzones sin tropiezos.
C'est curieux la vie...
Regresar al lugar de calma
tras la incineración.
El agua, el olor verde,
-ahora me mira una ardilla-
los pensamientos brotando furiosos
en el eterno caos
que estalla en el loco
cuando se deja ser.
Regreso a la mañana en la que me abrí,
sin temor,
a la lascivia de algún hombre.
¿Enamorada como una quinceañera
o una quinceañera enamorada?
Las noches de verano fruto
del delirio de Shakespeare.
Su boca abrupta, sus manos ásperas.
Hablar de la metafísica del Amor
con los ojos,
sin llegar a consumarlo...aún.
La vida, su risa.
Memorizarte para poder aventurarme
en ti sin necesidad de mapas.
Dejar el miedo para otra ocasión
y ser un ciudadano del S. XIX

Des soleils noirs - Gilberte Dallas


Les soleils noirs
Millions de soleils noirs
Girent  dans le ciel
S’abattent sur les paves
Éventrent les églises du Bon Dieu
Éventrent les hôpitaux
Éventrent les gares
Comme de visqueuses méduses
Éventrent les eaux des ports
Poussent dans les mains des homes
qui ont des mains
Poussent effroyables jouets
Dans les mains des enfants
Mille soleils de faims inassouvissables
Mille soleils de vertige et de doleur
Mille soleils de désespoir et de suicide
Mille soleils de mort lente et de mort
rapide
Mille soleils de Terre Éternelle
Mille soleils d’abnégation et de négation
Mille soleils de zéro
Mille millions de soleils de jamais
pour toujours

sábado, 14 de julio de 2012

Cuarto sin ventana-Kutxi Romero

De este rajado, he dado la vuelta,he prometido: si salgo de esta derribo el olvido. Adiós enredadera por mi vida te lo pido pleguemos las velas, hay cien mil caminos. Meto en el saco tus besitos y los míos cien mil arrebatos, tu aroma de niño. Luna no te rías déjame tranquilo prender mi candela... Intransigente, desbocado, remordido, me cruzo de piernas, me muero en un grito. Mi media sonrisa le dice que he sido el río, el que te quiere y te ha querido A media luz campo a través sobre las olas, no mires mi niño, voy a bailar sola. Esta vez no te vienes conmigo el suelo que ves, son mis pies Repiquetean mis deditos en tu espalda, lloran los relojes, el tiempo no anda, transpira el colchón de mi alma si me pongo en pie, no se por que Si tu supieras lo que es ver al sol morirse de ganas de dar de lleno en la pared de un cuarto sin ventanas A cuatro patas cabilando me he escondido para verla bañarse y ponerme encendido y tengo celos de la luna y del agua del rio, del rio... Lengua de trapo para explicarte mi destino, no mires mi niña, mejor te lo escribo, pero antes, araña mis dudas que hace mucho frío, mucho frío.

jueves, 28 de junio de 2012

Mi cuerpo es un campo de batalla


Se dice del siglo XX que es la época de las grandes revoluciones femeninas: sufragio universal, emancipación de la mujer, divorcio, acceso a la universidad y puestos de trabajo anteriormente exclusivos de los hombres. ¿Pero qué ocurre con nuestra naturaleza maternal? La polémica generada con la aprobación de la Ley del Aborto, ha sacado a la luz voces en contra que dejan de ser opiniones personales y que se convierten en ataques contra la dignidad femenina. Tanto las relaciones íntimas como el embarazo, son factores que se reducen única y exclusivamente al ámbito de la pareja, y en el segundo caso, al criterio de la mujer. La situación laboral, personal, económica y los principios personales son puntos determinantes a la hora de decidir si la mujer desea o puede acceder a la maternidad, por lo que el resto de juicios de valor ajenos que se hagan desde fuera carecen de sentido. En una sociedad moderna, democrática y libre los debates de este cariz ni siquiera deberían ser planteados, por muy líder religioso que uno sea. Si nos abanderamos con la concepción de igualdad que sea de un modo real y legítimo: no dudemos de la capacidad del género históricamente reprimido para actuar sobre el transcurso de su vida y de su realización personal como buenamente le parezca.

viernes, 1 de junio de 2012

Hermana muerte

Estás en el rojo terciopelo de mi vientre, en los gritos secretos que anuncian mi temblor de niña herida. Quiero mostrarme desnuda ante ti. Quiero que dispares el gatillo, que me ahorques, que me asfixies, que abras mis ojos hacia los horizontes marinos. De noche buscas a tus hijas iniciadas en el mal. No quiero que me salves. No lo repitas. Las campanas tocan a muerto. Invítame a ser un ama de cría. Mis manos abiertas reclaman sangre. Mi útero estrecho busca un pájaro desplumado. Nuestros besos mueren, tu lengua, la de mi hermana, la tuya, la mía. Si me tiendo en la cama me pudriré. Baja conmigo las escaleras. Cuece un caldo espeso para el diablo. Brotan lágrimas de mis senos. La luna celosa, ocupa mis ojos.


Begoña Callejón

viernes, 18 de mayo de 2012

Fragmentos de La conquista del pan

"Emancipar a la mujer es libertarla del trabajo embrutecedor de la cocina y del lavadero: es organizarse de modo que le permita criar y educar a sus hijos, si le parece, conservando tiempo de sobra para tomar parte en la vida social."

"Sólo que, olvidando las lecciones de la historia, no nos dirán hasta qué punto ha contribuido el Estado mismo a agravar tal situación, creando el proletariado y entregándolo a los explotadores. Y olvidarán también decirnos si es posible acabar con la explotación en tanto que sus causas primeras- el capital individual y la miseria, creada artificialmente en sus dos tercios por el Estado- continúen existiendo."
PIOTR KROPOTKIN

Las mismas caras, los mismos gestos.

Les miré a los ojos y pensé:
-Sois unos desgraciados.


Time faces away
NEIL YOUNG

¿Qué grita tu espalda?

Acordes susurran
los versos
que te resignabas
a dolerme.
El jubón
aún huele a humo.
Y tu espalda...
todavía rehuye mi mirada.
Tenemos alas
que brillan
y se dibujan
infinitas
cuando salimos
a las calles oscuras de Madrid.

Juventud impuesta,
juventud amada.
Nos negamos a ser primavera
si no podemos luchar.
Porque es el único modo de
ser libres.
En una generación donde
ya no existen héroes
ni dioses- ni siquiera crucificados-
caemos en el llanto amargo del amor.
Amor que es todo,
amor del que no queremos
saber nada
por miedo a enamorarnos.

*************************************************************
Vacío los segundos
entre la bruma
de los días
más fríos de tu miseria,
y le ruego a la Luna:
"No, por favor,
esta noche no vengas."
Arde la tierra
de los filósofos,
psicoanalizo las miradas
que no suceden.

Y tu espalda...
terrible manjar
de carne jugosa.

Y tu espalda...
Dime,
¿qué grita tu espalda?

Le monde est á nous

Los Lunes y los Martes despuntaba el alba en inglés. Iba a una academia de pijos con sede en Gran Vía y práctica en Plaza de España. Me enrolé ahí por un timo. Un día me llamaron - ni siquiera sé de dónde pudieron sacar mis datos-, me ofrecieron una vacante y aparecí con mi mejor sonrisa. Un tipo cuarentón y medio calvo, con mirada de pervertido y de avaricioso tiburón, se intentaba ligar a mi madre mientras yo hacía la prueba de nivel. Casi sin darnos cuenta, ambas firmamos los papeles y nuestra cuenta bancaria perdió 7.000€.
Así que iba al edificio de Plaza de España casa semana, sin agobiarme por la puntualidad. El personal recelaba de mi descaro y mis compañeritas pijas de clase lo hacían de mi ropa desgastada. Todos eran una panda de estirados asquerosos. Sé que me veían como a una intrusa altiva e idiota. Pero, por primera vez en mi vida, me importaba una mierda lo que pensaran de mí. Con el precio que me hicieron pagar por la matrícula, deberían comerme el coño todos. La prepotencia del dinero.
Lo único que me gustaba del Cambridge era Stuart, mi profesor de conversación. Chaval londinense, rubio engominado, con un pendiente en el límite de su cartílago y una sonrisa de niño travieso manchada. Stuart había recorrido medio mundo. Nos contaba sus anécdotas de viajero durante las clases, pero también sus borracheras salvajes los Sábados por la noche en Madrid. Poco a poco descubrí que tenía un ingenio especial para el humor negro. También que adoraba el british punk y las películas de drama social. Un día, hablando de cine, me confesó que le encantaba La Haine. Acto seguido mojé mis bragas. Yo le dije que sentía una especie de fanatismo por La Naranja Mecánica y El Padrino. Y su mirada cambió. Cuando tocábamos otro topic y mis compañeras se reían de su propia ignorancia, Stuart me miraba buscando la respuesta correcta, y yo se la proporcionaba. Él giraba sus ojos y susurraba, aliviado, "thank you". Luego me decía, medio en broma medio en serio, que era su alumna favorita.
Un día tuve que cambiar una clase por culpa de los exámenes de Febrero. Sabía que no vería a Stuart, aunque ya me había resignado a su repentina desaparición hacía un mes y a aguantar a Caroline, una maruja americana xenófoba.
Serían las seis menos algo y me estaba fumando mi piti rutinario antes de entrar a clase. Entonces vi a un rubio trajeado discutiendo con un morillo en chándal. Se dio media vuelta. Era Stuart. Dibujó una sonrisa al verme y se sentó conmigo en el banco.
-¿Qué haces aquí?- dije señalando al tipo con el que discutía.
Stuart soltó una carcajada limpia.
-Pillar marijuana- respondió chapurreando español por primera vez-. ¿Quieres?
-No puedo. Tengo tutoría.
-No te preocupes. Hoy soy yo tu tutor. Come on, chick! It'll be funny.
Nos reímos a coro. Le di un cigarro y se lió un canuto magistralmente. En diez minutos entramos a la academia con la boca en "ese" y los ojitos rojos. Stuart se acercó a la chica de recepción y le pidió un aula. Su alumna ya había llegado. Nos dieron una en la planta principal, rodeada por un pasillo en constante movimiento. Entramos y Stuart cerró de un portazo.
-Bloody Hell! I hate this place.
-So why are you working here?
-I need the money. What about you? You're not the typicall pupil at all...
-Your boss cheated my mother.
-I see.
Volvimos a reír. La "marijuana" de Stuat hizo efecto. Hacía tiempo que no me pillaba un colocón tan agradable. Intentamos seguir el temario que me correspondía pero nos resultó imposible. Estallábamos en carcajadas cada dos segundos. Opté por distraerlo. Le pregunté que dónde coño se había metido. Me dijo que había estado preparando a un grupo para el examen oficial. "Empresarios gilipollas en traje", dijo" ojalá les suspendan." con una media sonrisa le dije le había echado de menos. Él me miró asombrado y con ternura me revolvió el pelo. "Yo también a ti, punkita."
Continuamos charlando de series, libros, del cierre de Megaupload. La conversación derivó en películas porno; pero no fui consciente de ello hasta que le describí con detalle la escena de una orgía de la última peli guarra que había visto y noté como se ponía rígido sobre su silla, y como, también, se le ponía rígida la polla bajo la tela gris de su pantalón. Me acerqué a él casi sin pensar y mordí sus labios ingleses.
-Hay algo que...- dijo con una mirada lánguida- Estoy prometido con una hermosa latina. Nos casaremos en Diciembre. La amo pero...
-Lo sé. Nos lo contaste el primer día.
-Creí que no me habías entendido.
-Hice como si no lo hubiera pillado, pero sí. No me importa, Stuart. ¿Tú qué piensas? No quiero obligarte a nada que no...
No pude terminar la frase. Me agarró del brazo y volvió a besarme.
-Sólo puedo pensar en ti desnuda, punkita.
Cerró las cortinas e intentó echar el pestillo, pero estaba roto. Me tumbó encima de la mese y arrancaba mi ropa como si le quemasen las manos.
-Espera- le frené-, hay algo que quiero que hagas por mí. Enséñame el tatuaje de tu brazo, ése que dices que no quieres que nadie vea.
-Tú misma.
Le quité la chaqueta y deslicé la camisa morada por su torso, tan pálido, como si de un velo y de una bailarina del vientre se tratara.
Su antebrazo blanco nuclear estaba manchado por líneas negras que rezaban
Every angel is terrible
Me miró gravemente.
-Es un verso de...
-Rilke- le corté, absorta en las palabras de su piel- La primera Elegía a Duino.
Se abalanzó sobre mí como un animal desbocado y susurró "You're so fucking amazing". Me besaba, acariciaba y lamía como un pobre loco. Su cuerpo palpitaba acelerado. El tránsito de gente por el pasillo, el morbo a ser descubiertos y el cumplir la fantasía de montármelo con un profesor me ponían a mil. Notaba cómo nos íbamos derritiendo a la vez. Estaba a punto de estallar.
-¡Fóllame, Stuart!- le rogué bañada en su saliva y su sudor.
Se colocó frente a mí, con su polla apuntándome como un fusil. Me tapó la boca con su mano y tras la primera embestida, me dijo:
-In English, please.

Género marcado. Semiótica de la Comunicación de Masas.


Ninguno de los hombres calzaba sandalias ni botas; sus zapatos eran oscuros, cerrados, cómodos y planos. No marcados, en fin.
La mujer tiene que escoger entre zapatos cómodos y zapatos que se consideran atractivos.
Aunque ninguno llevase maquillaje no se podía decir que los hombres iban sin maquillar en el mismo sentido en que se podría decir que una mujer va sin maquillar. En los hombres la ausencia de maquillaje no marca.
Me pregunté qué estilo podríamos haber adoptado las mujeres para ir sin marcar como los hombres. Respuesta: ninguno. La mujer no marcada no existe.
(Deborah Tannen, Las mujeres en el trabajo: el género marcado










lunes, 14 de mayo de 2012

Sensorial.

-¿Y cuando te quite la ropa?
-Será una dicotomía. Primero leerás poesía, luego la haremos.

                                                     Porque lo bello no es sino
el comienzo de lo terrible, ése que todavía podemos soportar;
y lo admiramos tanto porque, sereno, desdeña el destruirnos.
Todo ángel es terrible. 

miércoles, 2 de mayo de 2012

Introducción Cuentos de Eva Luna de Isabel Allende


Te  quitabas  la  faja  de  la  cintura,  te  arrancabas las sandalias, tirabas a un rincón tu
amplia falda, de algodón, me parece, y te soltabas el nudo que te retenía el pelo en
una cola. Tenías la piel erizada y te reías. Estábamos tan próximos que no podíamos
vernos, ambos absortos en ese rito urgente, envueltos en el calor y el olor que
hacíamos juntos. Me abría paso por tus caminos, mis manos en tu cintura encabritada
y las tuyas impacientes. Te deslizabas, me recorrías, me trepabas, me envolvías con
tus piernas invencibles, me decías mil veces ven con los labios sobre los míos. En el
instante final teníamos un atisbo de completa soledad, cada uno perdido en su
quemante abismo, pero pronto resucitábamos desde el otro lado del fuego para
descubrirnos abrazados en el desorden de los almohadones, bajo el mosquitero blanco.
Yo te apartaba el cabello para mirarte a los ojos. A veces te sentabas a mi lado, con
las piernas recogidas y tu chal de seda sobre un hombro, en el silencio de la noche que
apenas comenzaba. Así te recuerdo, en calma.
Tú piensas en palabras, para ti el lenguaje es un hilo inagotable que tejes como si la
vida se hiciera al contarla. Yo pienso en imágenes congeladas en una fotografía. Sin
embargo, ésta no está impresa en una placa, parece dibujada a plumilla, es un
recuerdo minucioso y perfecto, de volúmenes suaves y colores cálidos, renacentista,
como una intención captada sobre un papel granulado o una tela. Es un momento
profético, es toda nuestra existencia, todo  lo vivido y lo por vivir, todas las épocas
simultáneas, sin principio ni fin. Desde cierta distancia yo miro ese dibujo, donde
también estoy yo. Soy espectador y protagonista. Estoy en la penumbra, velado por la
bruma de un cortinaje traslúcido. Sé que  soy yo, pero yo soy también este que
observa desde afuera. Conozco lo que siente el hombre pintado sobre esa cama
revuelta, en una habitación de vigas oscuras y techos de catedral, donde la escena
aparece como el fragmento de una ceremonia antigua. Estoy allí contigo y también
aquí, solo, en otro tiempo de la conciencia. En el cuadro la pareja descansa después de
hacer el amor, la piel de ambos brilla húmeda. El hombre tiene los ojos cerrados, una
mano sobre su pecho y la otra sobre el muslo de ella, en íntima complicictad. Para mí
esa visión es recurrente e inmutable, nada cambia, siempre es la misma sonrisa
plácida del hombre, la misma languidez de la mujer, los mismos pliegues de las
sábanas y rincones sombríos del cuarto, siempre la luz de la lámpara roza los senos y
los pómulos de ella en el mismo ángulo  y siempre el chal de seda y los cabellos
oscuros caen con igual delicadeza.


ROLF CARLE

lunes, 23 de abril de 2012

De dominio público.

Espero que Eusebio Quijada no me odie por semejante herejía.
http://www.agirregabiria.net/g/sylvainaitor/principito.pdf

¡Ésta es la juventud del Papa!

¡Qué alegría: Benedicto pisa la Sagrada Familia!
El público enloquece. El mismísimo decidió traer su eclesiástico culo a esta tierra agresivamente laica. No puedo asimilar tal honor. Creo que voy a llorar...después de vomitar.
Al margen de creyentes, devotos y extremistas, los principales escenarios donde su santidad (la suya, que no la nuestra) se dejó caer estaban abarrotadas de miembros de diversos cuerpos de la in-seguridad y el des-orden. Un despliegue abrumador.
En su desfile por las calles, al estilo de la cabalgata de Reyes, el pobrecito tuvo que observar la aberración que es gente besándose. Lujuria, lenguas y saliva. ¡Por todos los santos! Y encima, eran esos enfermos, los homosexuales. A la hoguera con ellos. Ésos degenerados, panda de sinvergüenzas, mostrando su amor frente al líder de una religión que predica con el amor... Habrase visto.

Antipoesía a Nicanor Parra

No sé quién eres
pero sé que me hueles a polvo sabio,
a Pachamama vendida.
He visto a tu nieto
y he querido hacerle el amor.
Salieron sus reales majestades,
con su séquito de charlatanes a sueldo,
y he pensado en mis amigos poetas
silbándoles.
No sé quién eres, Nicanor,
aunque me ha enternecido
lo que dices que escribes
sobre gatos y libros y la soledad implícita del escritor.
Quiero hacerle el amor a tu nieto.
Quiero hacerle el amor a tu poesía.



http://blogs.elpais.com/papeles-perdidos/2012/04/antipoemas-en-homenaje-a-nicanor-parra.html

martes, 3 de abril de 2012

Gracias por venir. Buenas noches.

Déjame balanceárme al compás de los dedos de una princesita rasgando pluma.
Ser sol bañando blancas las playas del escondite de hippies, haciendo veranos inexistentes con mi calor, mi cerveza y mi rima.

México lindo soy. Azabache y dorada. Peleas de gallo, brazos destatuados. Navajeros embriagados de tequila que se abren en canal el pecho, nomás por la gloria de la Virgen de los Pecados.

La heroína desarraigada de una película de Tarantino. Vanagloriada diosa de los delincuentes a sueldo. Belleza a migajas de venganza cándida.

Humo rojo en el rincón más ínfimo de un antro de Madriz, donde retumba el jazz en las pobres cabezas de amantes que saben que ésa noche será la despedida cruenta de un escalón más en su vida, en ésa vida.
Soldado valiente untado de sangre y barro. Rebelde sin capitán. Perro desollado. Traficante de diamantes. Mercader del Líbano.

Levanto el vuelo y me marcho. Adiós, Greta. Adiós, somnífero enjaulado. Adiós, adiós, madre de los bastardos. Yo me marcho. Antes de ahogarme en mi propio verso, me marcho. Adiós, adiós, adiós. Adiós.

domingo, 25 de marzo de 2012

Fragmento de Me caigo y me levanto.

"Pero nosotros, tía, ¿cómo haremos, cómo nos daremos cuenta de que hemos recaído si por la mañana estamos tan bien, tan café con leche, y no podemos medir hasta dónde hemos recaído en el sueño o en la ducha? Y si sospechamos lo recayente de nuestro estado, ¿cómo nos rehabilitaremos? Hay quienes recaen al llegar a la cima de una montaña, al terminar su obra maestra, al afeitarse sin un solo tajito; no toda recaída va de arriba a abajo, porque arriba y abajo no quieren decir gran cosa cuando ya no se sabe dónde se está. Probablemente Ícaro creía tocar el cielo cuando se hundió en el mar epónico, y Dios te libre de una zambullida tan mal preparada. Tía, ¿cómo nos rehabilitaremos?"
Julio Cortázar.

lunes, 13 de febrero de 2012

Fragmentos de Y los hipopótamos se cocieron en sus tanques.

"Le expliqué que algunas veces el lobo solitario era probable que tuviese que agarrar el palo por el lado de la mierda, especialmente si era de los que les gusta andar siempre por su cuenta."

"Tuve la sensación de que discusiones estúpidas como aquélla tenían lugar en las esquinas de las calles y en los bares y restaurantes de toda América. Por todo el país había gente que se sacaba credenciales de los bolsillos y se los ponía delante de las narices a otros para demostrarles que habían estado en algún sitio o habían hecho algo. Y pensé que algún día todos los habitantes de los Estados Unidos se alzarían de golpe y dirían: < ¡No aguanto más mierdas! > y empezarían a empujar e insultar y arañar a quien tuvieran al lado."

William Borroughs y Jack Kerouac

¡Bang! ¡Bang! o Las Klítorix

Tirabuzones rubios. Labios rojos. Vestido rosa de vuelo. La tierna niña baila a saltitos entre una marea negra de punks y skinheads, perros rabiosos de celo, absortos en su propia incredulidad: casi nadie conoce la Belleza.
La niña entra en éxtasis. No puede parar de reír. Y entre sus dientecitos de marfil y sus cabezadas al aire, agarra la punta de su falda y muestra su muslo de paloma al público expectante. Su boca se abre como un higo maduro y lanza una llamada de hembra, aullido de gaviota, locución de cowboy, yegua desbocada. Los machos se la acercan entre bramidos, ahítos de una sobredosis hormonal. Cientos de garras mancillan la piel de la niña. Restriegan sus ropas, amasan sus pechitos. Y cuando uno de ellos se arrima peligrosamente a su orquídea rodeada de vello... La tragedia.
La niña saca un revólver de su liguero y, sin perder la alegría, cose a balas al personal. Cabezas golpean el suelo. La música no deja de sonar. Costillas reventadas. La niña flexiona alternativamente sus rodillas. Tititirorirori. Pulmones perforados. No cesa su risita de jilguero. Tiros directos al pecho. Agita sus manos en el aire. Plomo, vísceras y ríos púrpura. Masacre. Todos muertos.
Y ella jadea fuerte sudando. Todavía agita su pelo. Cierra extasiada sus ojitos iluminados. No deja de reír, carcajada tras carcajada. ¡Qué feliz está! ¡Qué plena y llena de vida!
Todos muertos y ella hecha mujer.

Orgasmazo

Marcas digitales
ágiles
en la profundidad reconocible.
Tantas maneras
como delirios mis realidades forjan.
Y esa caricia
en la espina dorsal
-gélida como un soplo de Enero-
se desliza
en punterías medievales
hasta el grumo
desapacible
de mi campanilla obturada.
"sueño húmedos disturbios"
de heroínas que son
putas y princesas.
¿A qué tanto revuelo?
Si es lo mismo.
Y las alarmas rojas se encienden.
Suspiro abrazada a mi sino.

Psicología de la desinformación.

"Cuando, en virtud de ciertas explicaciones, aunque sean provisionales, se ha logrado mitigar la desazón creada por un estado de desinformación, no da lugar a correcciones, sino a una ulterior reelaboración y refinamiento de la primera explicación. Y así, esta explicación se convierte en auto-obturadora, esto es, pasa a ser una suposición que no admite refutaciones."
¿Es real la realidad? de Paul Wtzlawick

I could sleep for thousand years

Mi vida.
Aquí el dolor.
Aquí los Ángeles Terribles.
Si supiera cómo no volver a llorar...
Diazepan.
Quiero dejar de sentirlo.
Despertar,
agitada,
encender la luz y
que todo haya sido una pesadilla.
Si es real,
no quiero despertar nunca.

Smokers die younger

dice mi psicólogo en dosis de 20.
¿Quién quiere
pasar más tiempo del necesario
en este mundo
de mierda?


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Soledades que pintan sueños,
rostros que pintan nostalgia.

Like Jagger.

La canción que se repite
en tu cabeza.
You have to move
Tormento eterno.
Oídos que lloran.
Sonata ultraviolenta.
Esteroides fascistas.
Rude boys hechos de MDMA.
You have to
You have to move
You have to move like
Te llevas mal contigo mismo.
Mata al enemigo.
Perros infectos de rabia.
You have to move like Jagger.
Cantar como Jagger.
Drogarte como Jagger.
Follar como Jagger.
Desangrarte como Jagger.
Nena.

Tú quieres gordo borbotón de leche calentita.

Y esos instintos que nos hacen
animales
libres,
adictos,
desbocados.
Y esos instintos que rezuman
vidas peligrosas.
¡Ah!

You know I'm no good.

Sacar del dolor algo hermoso.
Que el frío me lama
y carcoma las manos.
Verme, por fin, como lo que soy:
Huesos pútridos
que flotan sobre un fondo negro.
A un futuro deportista de las palabras,
a un compañero de la cotidianidad,
le gusta mirarse en todos los espejos.
Este pequeño Narciso filósofo
dice
que muestran sólo un
físico
joven y perfecto;
y no lo verdaderamente terrible:
lo que somos,
el Mal.

Juegos en los que participamos.

Que parezca que te quiero
solamente
en las noches
de luna derretida.
Que parezca que el suelo
se funda en un vórtice
de color insostenible,
en el frío de la
desolación:
somos vidas imperfectas

Lo májico esencial nombrado

En esa isla que la luna,
tras una nube negra, echa al mar lejano,
estás tú, como espejo caído luna arriba,
por amor a este mar y a quien lo pasa
y por amor al ámbito completo.

Esa congregación, ojos de plata
fundida en pensamiento miriante
tuyo, dios deseado y deseante,
es el oasis definido
de mi limpio ideal unánime.

Que es él, y tu reflejo
de ti en conciencia, de ti exacto:
paz, claridad, delicia iguales a sus nombres,
conciencia diosa una,
disfrutadora y disfrutada mía,
disfrute de lo májico esencial nombrado.

< Dios deseado y deseante. Animal de fondo. > en Antolojía poética de Juan Ramón Jiménez.

Fragmentos de Otoño en Madrid hacia 1950

"Más que difícil resulta insoportable una vida que no se deja amenizar con la seducción de la noticia subversiva, por la inminencia del acontecimiento que todo lo ha de trastornar."

"A veces siento que hay una clandestina afinidad entre edades, estaciones y horas que no se manifiesta en el instante pero que emerge lentamente de una memoria que la registró con una tinta simpática que sólo el tiempo saca a la superficie del recuerdo."

"Ya, como diría el libro de Samuel, no quedaba nada por ver ni por oír pero quedaba aún mucho por vivir."

"[...]la sociedad [...] está dominada por su propia inercia y no delega su representación más que en aquél a quien ella designa para ello, aunque sea a costa del menosprecio de unos valores más duraderos - pero más secretos- que los oficiales. Sólo cuando muere y concluye su representación puede el historiador designar a un protagonista muy diferente, que en su día apenas salió a escena y para hacer un papel secundario."

"< La policía, ¿nunca llegó a saber nadada? >. le pregunté yo a Antonio.
< La policía nunca llegó a sospechar nada. Eso es lo malo: la ignorancia de la policía deja al ciudadano a solas con su conciencia. >"

Juan Benet

¿Qué grita tu espalda?

Acordes susurran
los versos
que te resignabas
a dolerme.

El jubón
aún huele a humo.

Y tu espalda...
todavía rehuye mi mirada.
Tenemos alas
que brillan
y se dibujan
infinitas
cuando salimos
a las calles oscuras de Madriz.

Juventud impuesta,
juventud amada.
Nos negamos a ser primavera
si no podemos luchar.
Porque es el único modo de
ser libres.
En una generación donde
ya no existen héroes
ni dioses
-ni siquiera crucificados-
caemos en el llanto
amargo del amor.
Amor que es todo,
amor del que no queremos
saber nada
por miedo a enamorarnos.

****************************************************
Vacío los segundos
entre la bruma
de los días
más fríos de tu miseria,
y le ruego a la Luna:
"No, por favor,
esta noche no vengas."
Arde la tierra
de los filósofos,
psicoanalizo las miradas
que no suceden.

Y tu espalda...
terrible manjar
de carne jugosa.

Y tu espalda...
Dime,
¿qué grita tu espalda?

viernes, 3 de febrero de 2012

Los lobos deberían apartarse de las niñas de aire inocente y de sus abuelas.

Elección de las palabras
            En los guiones de hombres, los papeles femeninos más corrientes son chicas, señoras y mujeres. En los guiones de mujeres, los papeles masculinos son chicos, hombres y viejos. Más especializados son “niñas” y “viejos sucios”. Estos dos se atraen entre sí, especialmente en los bares. El hombre se refiere a las mujeres que conoce llamándolas “niñas encantadoras”. La mujer se refiere a los hombres que conoce llamándoles “viejos sucios”. El necesita una niña para su guión y ella necesita un viejo sucio para el suyo, y cuando se encuentran empieza la acción, y saben qué decirse el uno al otro después de decirse “Hola”. Diferentes mujeres viven en mundos poblados de lobos, bestias, hechiceros, gatos, reptiles, chupópteros y aguijones, y muchos hombres las ven como manjares, perras, rutinas, niñas, groseras, prostitutas, y todas éstas son palabras de guión que surgen en el curso de la conversación o del tratamiento de grupo. 

BERNE, Eric. Qué dice usted después de decir hola. P. 20.

martes, 31 de enero de 2012

Lágrimas de soledad

No existen palabras...
Cuando la confianza se pierde, no sólo se pierde la confianza
Lo más grande se pierde
Cuando las mentiras te duermen
No existen palabras que te vuelvan a hacer fuerte
No
Te hizo sentir lo único en su vida, lo más importante
la modelo preferida de la alfombra de su corazón
su más grande canción, en el amor la principiante
Puso un anillo en tu dedo y su alma en su colchón
Te hizo sentir la más inteligente, la más decente
te garantizó fidelidad por siempre
Te hizo mirar al frente, sin miedo a la gente
te hizo una mujer segura, grande y fuerte
Llena de esperanzas, pero
No sólo se pierde la confianza
lo más grande se pierde...
Cuando las mentiras te duermen
No existen palabras.
que te vuelvan a hacer fuerte
No.

Lágrimas, lágrimas, lágrimas caen
Cuando nadie las ve
Es bueno disimular, nadie se debe enterar
que estás llorando otra vez

Todavía quedan restos de humedad
un corazón nuevo reemplaza al viejo que esta cansado de luchar
Contra lo poco de humano que existe en la humanidad
donde una blusa escotada borra un amor de verdad

Una foto al descuido que nunca valio nada
y una carta mal redactada
Puede dejarte viviendo en el dolor y sin valor
Hablando con la soledad
(cuando la confianza se pierde, lo más grande se pierde)
Tu no sospechas cuando me estás mirando
que cuando las mentiras te duermen
No existen palabras que te vuelvan a hacer fuerte
Lágrimas, lágrimas,lágrimas caen, caen
Lágrimas, lágrimas caen.
Lágrimas, lágrimas caen.

Porque
No existen palabras.
Danay

jueves, 26 de enero de 2012

Alicia en un mundo real - Isabel Franc y Susanna Martín

La Alicia que os presentamos no vive en el país de las maravillas. Ha pasado por una experiencia que, lamentablemente, es real y común para muchas mujeres: un cáncer de mama. Sin embargo, gracias a su espíritu luchador, alocado y positivo ha sabido darle la vuelta a la situación.
Ni el periplo de la enfermedad ni los tratamientos agresivos ni la extirpación de un pecho le han robado el sentido del humor. La protagonista nos cuenta su aventura partiendo de un lema muy claro: La vida después del cáncer ya nunca es igual… pero viene a ser lo mismo.
Esperamos que os contagie su visión irónica de la vida.
·         Un problema real que afecta a más de 15.000 mujeres cada año.
·         Un forma positiva de afrontarlo.
·         Un historia divertida para entenderlo.
·         La autobiografía de una mujer que ya lo ha superado.
http://lasdel8.blogia.com/2010/042401-alicia-en-un-mundo-real.php

El hombre que susurraba a las palomas - Pablo Hásel



"Apareces en cualquier rincón que requiere a tu pan mojado
como buscando una metáfora a las alas rotas del pasado.
Maldiciendo la ciudad y a los sinvergüenzas que la dirigen
soltando a volar verdades por una erosionada laringe.

Sabe bien encontrarte en cualquier parte y escucharte,
No todos saben acerca del arte, de no asustar a las aves
Y ya ves, no todo se aprecia en las llaves de lo bonito
creo que tus amigos vuelan más alto y a cantar te incito.

Demasiado acostumbrado a hablar solo en el abismo
porque cuando no hay palomas no te perdonas a ti mismo.
Examinas cada rincón de las plazas olvidadas
como si las golondrinas fueran tus selectas invitadas

Los niños creen que ves hadas y por eso susurras tanto
cuando realmente buscas drinos que acompañen tu llanto
Parece que buscas a alguien pero no sabes a quien,
hace tiempo que no te veo, espero que estés bien.

Hace tiempo que no te veo en el lugar de siempre
y eso me hace pensar que ya te fuiste
o igual te han metido en un loquero esos cabrones.

Por fin Ángel, que menos que esto.

Vuelves a estar malhumorado porque en aquel restaurante
no te han dado pan y gritas que merecen una bomba delante.
¿Cómo vas a entender el egoísmo cuando dedicas tu vida
a cuidar miles de aves lejos de una jaula podrida?

Tienes un aire a Clint Eastwood que te hace un conquistador
de las vagabundas que juntas se preguntan por tu calor.
Cuántos amaneceres te encontré resacoso de camino a casa
preguntándote: ¿Ey que pasa?, respondiste: ¿Quién eres?
Porque olvidas los rostros, pero no los nombres que les pones
a los pajarillos que picotean de tus desbocadas emociones.

Pese a tu atormentada existencia transmites paz
será que ando enamorado de los humanos sin disfraz.
Se que una vez muerto quisieras que devoraran tu cuerpo
para que así parte de ti volara con ellos por el cielo.

Si los pájaros hablaran te harían una canción mejor
pero este es mi homenaje, Ángel, no me tengas rencor.

La “gente normal” me enseña pocas cosas,
aprendí más del hombre que susurraba a las palomas.

Prefiero un perro callejero que ladra a lo establecido