Los vivos, los amantes, los rebeldes, los locos, los luchadores, los pasionales, los sensibles, los mágicos.

lunes, 31 de marzo de 2014

Theory of Chaos

He vuelto a hablar con él. Después de repudiarle, de no querer verle. Pero debe ser que sus ojos negros han desmagnetizado mi brújula de la sensatez, pues he sido yo la que ha vuelto a buscarle. O ha sido él. O no importa. Nunca he tenido brújula. Ni reloj de muñeca. Por eso, no distingo el tiempo de los arrebatos pasionales. Sólo manchas de tinta y algo latiendo en el sótano.
Pienso en el daño que podría ocasionar. Pienso en las ganas que se comen la cordura. Hago una lista de los hombres a los que me he tirado en este último par de años, y todos cumplen el mismo mínimo común múltiplo. Y yo soy el máximo común divisor. Pero, ¿cómo?: si odio las Matemáticas y el Racionalismo; si me llamo Literatura y Biología.
Pienso en la estabilidad y en lo mal que casamos. Pienso en la foto de su padre, es tan bello. Pienso en las conversaciones que tendríamos en la cama, en Humo. Pienso en que no voy a dar explicaciones y en la metalingüística que engloba el concepto mentira.
Castillos en el aire y trincheras en las mañanas. Y las cosas ruedan solas.
Su padre es tan bello.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Paseando la estupidez

Todos  aquellos que disfrutamos de nuestra condición de estudiantes universitarios, compartimos un vicio sano: pasear por la Avenida Complutense.
Es un lujo hacer esto de vez en cuando. Nos tomamos la libertad de olvidar por un segundo  los horarios de clase y los “corre, corre, que llego tarde”. Nos permitimos el capricho de borrar de nuestra mente la lista de cosas que aún nos quedan por hacer y, en definitiva, el estrés siamés de la rutina.
Este privilegio puede adoptarse de diversas formas: con una buena compañía y mejor conversación, fumando, mirando a los lados, centrado en las melodías de un Mp3, disfrutando del paisaje que las condiciones meteorológicas ceden, o bien, pendientes del ir y venir de estudiantes que recrean un microcosmos a nuestro alrededor.
Y, es que sin duda, lo que más nos gusta es este ecosistema estudiantil, dinámico y cambiante cada día. Nos encanta entremezclarnos en el lugar del saber, y respirar juventud y sentir que estamos en el mejor momento de nuestras vidas.
Cada día, el paseo de la Avenida Complutense se llena de nuevas historias que salpican de anécdotas multicolor el estatismo gris al que nos vemos sometidos. Los lunes las conversaciones sobre las batallitas del fin de semana, los martes un simpático caballero vende literatura clásica a un par de euros, ¿y los miércoles? Este miércoles, la salida del metro estaba abarrotada de gente furiosa. Una fila de lecheras y antidisturbios cortaban el paso a la carretera. Se hablaba de más de 50 detenidos esta mañana en el encierro del Vicerrectorado. Y es que, por lo visto, a Carrillo le parecen demasiados 6 días de reivindicación de aumento becas para que podamos seguir estudiando en una universidad que ha subido las tasas un 67% en apenas dos años.
 Cada día, el paseo de la Avenida Complutense se tiñe un color. Hoy, ha sido el azul.

Imagen de la Av. Complutense esta mañana

Nos vemos sumergidas en un sistema dictatorial recurrente
donde el estudiante pasa a ser un delincuente.