Los vivos, los amantes, los rebeldes, los locos, los luchadores, los pasionales, los sensibles, los mágicos.

viernes, 23 de mayo de 2014

No me quieres a mí, sólo quieres mi amor

Masturbarse con las manos sucias para redimir pecados.
Desnudo femenino, Egon SCHIELE

Ser un espejo

Ser un espejo
significa valentía
para abrirse y mirarse
todos los demonios.

El desequilibrio,
cuando un clavo roto
te balancea en la pared,
autocontrol como gran reto.

Saber que al romperte
distorsionas la imagen
de aquellas que te miran
y arrojas mal que duela
sobre ellas la mala suerte.

Mujer ante el espejo, Paul DELVAUX


Sin amor nos convertimos en los seres más miserables, en los monstruos que avergüenzan la pureza humana.

martes, 6 de mayo de 2014

Ladrona

Encontré tu pen en la biblioteca. Normalmente, lo hubiera dejado a cargo del personal para evitar el cargo de conciencia. Pero has de comprender que últimamente almaceno mucha información-personal, profesional, cultural, sexual, ética, política, en pdf y en Mp3- y mis soportes se habían saturado. Has de entender que me vino de perlas y que no hay nada más sencillo que sacarlo del puerto y meterlo al bolsillo. El crimen perfecto. Sin huellas y sin cadáver.
Lo que guardes ahí me hubiera traído sin cuidado. Es cierto que, como periodista, peco de intromisión en la vida de los demás; es algo que me concedieron cuando entré en la facultad. Estaba rebuscando en tus carpetas, a ver si por casualidad disponías de algún trabajo o algunos apuntes que me ahorrasen tiempo y ansiedad frente al ordenador y, en cambio, me regalasen unas cervecitas al sol con la familia.
Ya que estaba rebuscando, abrí otro tipo de carpetas. Música. Bueno, en fin, Natalia, qué puedo decir sin soltar una carcajada. Escuchas más comercial que un anuncio de El Corte Inglés. Las bases del reggaeton son las hijas bastardas y deformes del dancehall, espero que al menos lo utilices para sustituir tus ejercicios de spinning para endurecer glúteos. En cuanto a esas letras tan románticas con acento parsero, chica, hay paletos en mi pueblo que utilizan una retórica más elaborada para decirme cuantas guarradas perversas quisieran hacerme detrás de los corrales.
Como toda estudiante de Periodismo, haces tus pinitos en la escritura creativa. Fantástico. Veo que te decantas por la prosa, novelismo estándar, historias de amor. Por el tono y el contenido, supongo que tu máxima inspiración ha sido esa trilogía de masoquismo con formato de caja de cereales que ha revolucionado las hormonas de las féminas tímidas. Ciertamente, es un género interesante. Pero Natalia, cariño, una cosa es inspirarse y otra es plagiar. Leer tus textos y compararlos con '50 sombras de Grey' es más difícil que buscar las 7 diferencias en un dominical para intelectualoides. También, me he tomado la libertad de psicoanalizarte a través de ellos. Intentas reflejar la búsqueda de un príncipe azul que llene tus noches de tórridas experiencias. Entre líneas, lo que transmites es que pides un "Te quiero" y te meten la polla hasta la garganta y, al día siguiente, tu follador ha desaparecido. Te dejas hacer, dejas que él te humille y haga con tu cuerpo lo mismo que podría hacer con una muñeca hinchable. Tu función sexual es totalmente pasiva: pones los orificios dilatados a su disposición, como mucho le acaricias la espalda. Confundes romanticismo con sumisión sexual, pero tranquila, es uno de los grandes males de la juventud del S. XXI.
Ya sé lo que escuchas y lo que escribes, me he hecho un perfil imaginario de quién podrías ser. Sólo me faltaba ponerte cara. Perdóname, Natalia, he visto tus fotos. Tienes una carita muy dulce y una melena espectacular. Aún así, no he podido identificarte. No sé en qué te diferencias de esas miles de chicas modernas, hipsters, zorrillas con flow que invaden todas las redes sociales. Ya no sólo tu ropa, sino tus gestos. ¿De qué fábrica fordista habéis salido?  No aportas ningún rasgo que te caracterice y que, a priori, te convierta en una persona individual y única. Natalia, esto me ha entristecido mucho, no sé quién eres.



Me vuelvo a disculpar, Natalia. No tendría que haber cogido tu pen y mucho menos abrirlo. Por un momento, me he sentido horrible. He sentido como si te hubiera violado. Aunque, pensándolo un poco más a fondo, no ha sido del todo así. Te estás violando a ti misma mientras te expones y reclamas que te violen los hombres. Es tan trágico. Eres el prototipo de chica que la sociedad quiere que seas: 20 años, mona, rubia, víctima de la moda, consumista de música de las grandes discográficas y de textos sin valor literario de las grandes editoriales, anhelando satisfacer a un hombre antes que a ti misma, pasiva, sumisa. Lo siento mucho por ti, Natalia. Sé que no es tu culpa. Te han convertido en un juguete roto. Sólo espero que no pase mucho tiempo antes de que te des cuenta. De verdad, espero que te mires al espejo recién levantada y pienses que estás preciosa con el pijama y las legañas en la cara. Espero que algún día escuches una canción por casualidad que no pongan en el Pacha ni en los 40 Principales y que te guste, y que empieces a buscar por tu cuenta y dejes de escuchar toda la bazofia que te ofrecen gratuitamente. Espero que algún día entres a una biblioteca y descubras un libro con tapas ajadas que hable de los sentimientos en verso de 1786, que encuentres la belleza en cada palabra y que te emociones con la armonía gramatical. Espero que una noche aburrida te masturbes y que llegues tú sola al orgasmo, y que te quieras. Espero que a lo largo de tu vida te cruces con personas maravillosas que te amen por lo que eres y no por el estereotipo que pretendes ser.
Mucha suerte, Natalia. A pesar de que suene cínica y frívola, me has despertado mucha ternura.
 Que todo te vaya bien.