tras una nube negra, echa al mar lejano,
estás tú, como espejo caído luna arriba,
por amor a este mar y a quien lo pasa
y por amor al ámbito completo.
Esa congregación, ojos de plata
fundida en pensamiento miriante
tuyo, dios deseado y deseante,
es el oasis definido
de mi limpio ideal unánime.
Que es él, y tu reflejo
de ti en conciencia, de ti exacto:
paz, claridad, delicia iguales a sus nombres,
conciencia diosa una,
disfrutadora y disfrutada mía,
disfrute de lo májico esencial nombrado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario