Fueron felices y comieron perdices.
El Príncipe Azul atacado por la alopecia, la barriga cervecera y las tapitas grasientas. Luego, que si la hipoteca del castillo, pagar las letras del corcel, el foie de pato sube como la espuma del Chandon...¡Todo gastos!
Serán infantes, pero deforman el cuerpo como todos los críos. Parir sigue siendo parir, y punto. Por si fuera poco, retención de líquidos e hipotiroidismo...
Y la Letizia esa, marca internacional de la anorexia. ¡Hay que joderse!
http://goear.com/listen/0623019/ni-principes-ni-princesas-extremoduro
Qué belleza
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