Despierto de repente.
Agonizando en pesadillas.
Muerta.
De frío.
Deseo sus brazos
férreos protectores
de sangre,
de miedos.
Era menos peligroso
cuando te destinaron al exilio.
Al menos no podía llamarte entonces.
Suplicarte presencia.
Caer en el abismo.
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